
Debes de tener una recitación de Wird del Libro Poderoso, para leer todos los días. El mínimo que deberías hacer es leer un hiz (trigésima parte) para que concluyas su lectura completa cada mes, y el máximo es para completarlo cada tres días.
Has de saber que un gran merito viene adjunto en su recitación y una iluminación del corazón.
El mensajero de Dios (bendiciones y paz sean sobre el), ha dicho: “Lo mejor de los devotos de mi nación es la recitación del Quran”.
Ali, que Dios ennoblezca su rostro, ha dicho: “El que recita el Quran mientras esta de pie en la oración recibe cien recompensas por cada letra; el que lo recita fuera de la oración en estado de purificación ritual recibe veinticinco recompensas por cada letra; el que lo recita sin purificación ritual recibe diez recompensas por cada letra”.
Se cuidadoso de estar concentrado mientras estas recitando, en una larga recitación para no excluir la reflexión y la correcta recitación.
Debes reflexionar y comprender mientras recitas; una recitación lenta y melodiosa van ayudarte en esto.
Siente en tu corazón
Cuando leas los versos sobre la unidad y glorificación se lleno de reverencia y admiración, cuando leas los versos de las promesas y amenazas se lleno de expectativas de esperanza y de aprehensión y cuando leas las ordenes y prohibiciones se agradecido.
Reconoce tus deficiencias, pide perdón e intenta mostrar ardor. Debes saber que el Quran es el Océano donde las joyas del conocimiento y los tesoros de entendimiento son extraídos.
Cualquier creyente que esta bendecido con el camino para entenderlo, su apertura (fath) llega a ser permanente, su luz completa, su conocimiento amplio, y nunca se cansa de leerlo por la mañana y por la noche su meta y su propósito son encontrados. Esta es la cualidad de un buscador sincero.
Sheik Abu Madyan, sea Dios complacido con el, ha dicho:”Un buscador no es un buscador hasta que pueda encontrar en el Quran todo lo que el desea”.
Se cuidadoso para leer estas suras y versos cuando son recomendados en la sunna y en los momentos especificados, por ejemplo al-Sajda (
Al-Dukhan (El Humo), [XLIV], los domingos y jueves por la tarde, y al-Kahf (
Lee si puedes las siete suras salavadoras cada noche porque sus meritos son grandes.
También por la mañana y por la tarde los primeros versos de Sura al-Hadid (El Hierro),[LVII], los últimos pocos versos de sura al-Hasr (
Y Dios dice




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